lunes, 16 de agosto de 2010

Cronología Biográfica





1942.  Nace el 7 de Noviembre en Valladolid (España).


1959. Entra al noviciado de la Compañía de Jesús en Ordaña.

1961. Concluye su año de noviciado en el Salvador. Estudio de Humanidades clásicas.  Universidad Católica de Quito.                     

1962. Universidad Javeriana S.F. de Bogotá realiza estudios en Filosofía.

1964. Concluye sus estudios y obtiene el bachillerato en Filosofía.

1965. Licenciado en Filosofía y Letras.




1966. Regresa a El Salvador. Profesor e inspector en el Colegio Externado.

1967. Profesor en la UCA. Fue enviado a estudiar teología en Frankfurt.

1970. Bachillerato en Teología en Eegenhoven.

1971. Decano de estudiantes. Jefe de concejo de redacción de ECA.

1972. Profesor de psicología en la Escuela Nacional de Enfermería en Santa Ana.            Decano de estudiantes y miembro del Consejo Superior Universitario. Publicación de su primer libro “Psicodiagnóstico de América Latina”.

1975. Licenciado en psicología en la UCA. Director de ECA.

1976. Profesor de sicología y decano de estudiantes.

1977. Maestría en Ciencias Sociales  en Chicago University (EE.UU).

1979. Doctor en psicología Social y Organizativa en Chicago University.

1980. Regresa a El Salvador. Docente en la UCA. Colaborador en la colonia Zacamil de San Salvador.

1981. Vicerrector Académico y miembro de la Junta de Directores.

1982. Jefe de Departamento de Psicología.

1986. Fundador y Director del Instituto Universitario de Opinión Pública. Miembro del Consejo de Redactores de la revista ECA y Polémic (Costa Rica). Convirtió el Instituto Universitario de Opinión pública en el mayor medio de impacto en proyección social. Elaboró las primeras encuestas de opinión pública al pueblo del Salvador. Miembro del concejo editorial de UCA editores.

Profesor invitado de la Universidad Central Venezuela (Venezuela).

Miembro invitado de la Universidad de Zulia (Maracaibo).

Miembro invitado de la Universidad Puerto Rico. (Puerto Rico).

Miembro invitado de la Universidad Javeriana (Bogotá).

Miembro invitado de la Universidad Costarica (Costarica).

Miembro de la American Psichological Association y de la Sociedad de Psicología de El Salvador.

Vicepresidente de la Sociedad Interamericana de Psicología. (México- Centro América y el Caribe).

1987. Publicación encuestas en UCA editores.

1988. Estableció el Programa Centroamericano de Opinión Pública y dirigió la elaboración de informes del estudio político de la Comisión Internacional de Académicos para monitorear las encuestas pre-electorales de Nicaragua. Presentador de servicios sacerdotales en la parroquia de Jayaque (San Salvador).

1989. Vicerrector de postgrados y dirección de investigaciones en la UCA.
Muere asesinado en la madrugada del 16 de Noviembre.



Contexto en el que vivió 


Las década de los 70 y 80 en el Salvador, donde el padre Martín Baró prestó sus servicios, influyeron de  manera importante no solo en su vida sino en su pensamiento, ya que esas décadas estuvieron marcadas por una historia sangrienta la cual el interpreta y psicoanaliza de una forma permanente y las plasma en su obra.

Esta producción intelectual del padre M. Baró fue un aporte indispensable en el campo de la psicología social. Su vida en el Salvador no fue solo un paso de un catedrático más, sino una vida dedicada a una actividad científica y a un compromiso permanente de un estudio psicológico a una población  con una realidad nacional conflictiva. Su posición como trabajador en el campo pastoral ayudó a descubrir en las comunidades unas realidades crudas de una problemática entre los pobladores salvadoreños.

La búsqueda sin tregua de la verdad dio como respuesta una producción intelectual científica y de un pensamiento de perfil social, ya que dicha verdad reflejaba una realidad nacional con tendencias comunistas y anticomunistas de las cuales surgían problemas  sociales tales como pobreza, desplazamientos y marginaciones socio-culturales e históricos- sociales que influyeron en la obra de M. Baró.


Por otra parte, cambios importantes en la Compañía de Jesús surgieron, los cuales generaron nuevos efectos. Se introduce un nuevo mandato, “una lucha por la Fe y una lucha por la justicia que la misma fe exige”. (SJ 1975) y además surge un movimiento teologal conocido como la Teología de la Liberación donde el pobre es el sujeto principal de la fe, por lo tanto se le tiene que brindar una preferencia.



 Contexto Socio-Político del Salvador 


Entre 1980 y 1991, la guerra  civil consumió a El Salvador que se encontraba envuelto en una violencia desenfrenada, la cual cobró miles de muertes. La guerra devastó pueblos y aldeas enteras, destruyó puentes y redes de emergencia y de comunicación. Llegó a las ciudades y arrasó familias, colegios e universidades, golpeó a los representantes de la justicia y a los de los recintos sagrados.

No hubo distingo entre nacionales y extranjeros, entre condiciones sociales o económicas, entre clero o administración pública. Las victimas de dicha violencia fueron todos aquellos que no se encontraban registrados en una selecta lista, el no estar en ella, los clasificaba como enemigos.

Las entrañas de éste país centroamericano fueron removidas por acontecimientos dolorosos y en medio del caos, sus habitantes imploraban al estado no mas impunidad, ya que la violencia que se registraba provenía no solo de organismos del estado que estaban al margen de la ley, sino también de miembros de la fuerza armada y miembros de la misma guerrilla, quienes violaron los derechos humanos de toda esta sociedad. La violencia arremetió contra los movimientos opositores, por lo tanto existió una represión contra todo tipo de asociaciones entre ellas las de los educadores, que se consideró disidente y por lo tanto se realizaron detenciones y asesinatos de sus dirigentes sin ninguna consideración.

Las represiones se dirigieron hacia varios sectores, los cuales incluyeron gremios y organizaciones políticas. Los asesinatos de dichos integrantes llegaron a registrarse entre 500 por mes durante el año de 1982, sin embargo, las estadísticas dicen que fueron alrededor de 25.000 las muertes.

Desapariciones de directores de entidades estatales y gubernamentales, atentados contra la comisión de Derechos Humanos de El Salvador, torturas, secuestros, ofensivas militares del “Frente Nacional Farabundo Martí para la Liberación Nacional”, ejecuciones y ataques indiscriminados contra la población civil, ejecuciones colectivas de la población rural, aparición del terrorismo organizado a través de los llamados Escuadrones de la Muerte, asesinatos de grupos civiles y militares avalados por las instituciones del estado, y el asesinato del monseñor Romero, fueron manifestaciones del poder sin límite de dichos grupos al margen de la ley.

El Salvador se encontraba enmarcado por unas luchas internas por el poder, que se encontraban manejadas por unas fuerzas de coalición amparadas en la represión de las fuerzas militares, que eran las que prácticamente lo gobernaban y  las pretensiones de los distintos partidos y movimientos políticos de querer tomarse el poder, le crearon una desestabilización del orden social y una conflictividad social y política que empeoro la situación de los sectores populares tanto en las ciudades como en los pueblos.

La pugna política entre civiles y sectores militares conservadores crecieron, se adoptaron medidas económicas y reformas en la tenencia de la tierra, surgiendo unión y coaliciones de diferentes organizaciones (CRM, NP). Se creó el BPR, comprendido por los campesinos y la Federación Cristiana de Campesinos Salvadoreños (FECCAS) y la (UTC) los trabajadores del campo con la población marginal (UPT) y los estudiantes (MERS).

Ligas Populares, Frente Popular, Uniones Democráticas, manifestaciones de trabajadores, organizaciones conformadas por estudiantes, campesinos y maestros se formaron en El Salvador de aquella década. La violencia que se manifestó de muchas maneras, como por ejemplo, en acciones de ocupación de medios radiales, atentados contra las instalaciones de la prensa, secuestros contra blancos militares, ejecuciones y ataques que provenían de las Fuerzas Populares de Liberación y del Ejercito Revolucionario del Pueblo, no cesaban.

Las expropiaciones de parcelas, la polarización política, estallidos de bombas frente a la catedral, bombardeos aéreos, personas ametralladas, fueron sucesos que incrementaron una historia de violencia sin precedente en Centro América que adquirió atención internacional.

Por lo tanto, todo este contexto socio-político vivido por Ignacio Martín-Baró y los momentos históricos de aquellas décadas influyeron  en su pensamiento y obra, ya que la cruda realidad vivida en aquellos tiempos impactó sobre un ser humano sensible y capaz de absorber de forma imparcial todo un entorno y una realidad desgarradora. De este entorno surgieron ideas y producciones intelectuales definidas sobre unas verdades reales que se fueron identificando a lo largo de sus libros y escritos.


Reflexión Personal 

Una transformación de criterios de la Iglesia, un compromiso y exigencia hacia la lucha  por la fe y la justicia y, toda la realidad histórica de El Salvador que en esas décadas, reflejaba una realidad socio-política que lo iba marginando, degradando a toda persona y pisoteando los derechos fundamentales de todo ser humano, fueron las circunstancias vividas por Ignacio Martín-Baró. Por lo tanto, urgía una búsqueda y una respuesta que le indicara el camino a seguir, un camino ético.

Martín-Baró, comprometido con la fe y la justicia, fue dándole forma al escritor, académico y psicólogo. Su producción intelectual en el campo psicológico respondió a los problemas relacionados con el conflicto y la guerra civil de El Salvador.

La violencia en dicho país generó en él una visión más que amplia del sufrimiento de un pueblo debido a los conflictos políticos. Ayudó a que se centraran en analizar desde su óptica psicosocial, los sucesos violentos que daban como respuesta un incremento de crimen y delincuencia.

Todas estas circunstancias vividas y sufridas por un hombre de Dios, hicieron que su obra se enriqueciera de tal forma, que Martín-Baró pasó a ser uno de los mas importantes aportantes de la psicología social en Latinoamérica. (Psicología de la Liberación). Martín- Baró se adentró en temas muchos mas estructurales dando como resultado artículos y libros con temas mas específicos, temas que trató después de un análisis concienzudo de los problemas existentes a raíz de una violencia determinante, que lo obligo a poseer un conocimiento agudo y a impregnar una conciencia en su obra.

Martín-Baró, un hombre responsable con un pueblo, un ser valiente, honesto y sincero, que no desfalleció ni dio su brazo a torcer. Un hombre comprometido con la verdad y la justicia y un profesional serio que abordó temas crudos y que se preocupó por la salud mental de un pueblo agobiado por la violencia. Un hombre de Dios que nos otorgó un aporte invaluable y que influenció con su pensamiento el desempeño psicológico como psicólogo social.

Un ser con una vocación, un compromiso religioso, una entrega generosa que fue enmarcada por enormes desafíos. Un hombre que reflejó grandes cualidades, visiones e ideales, pero también un hombre que cuya vida fue enmarcada por una violencia, resultado de una situación histórica.

Dicha situación  generó  una sociedad con problemas concretos y fueron estos problemas, los que le ayudaron a idear modelos teóricos psicológicos para poder enfrentar situaciones de violencia. Un ser humano sensible que vivió durante muchos años en un entorno de violencia la cual dio como resultado una producción intelectual inigualable ofreciendo un valioso aporte a la Psicología Salvadoreña. “El saber psicológico debe ponerse al servicio de una sociedad donde el bienestar de los menos no se asiente sobre el malestar de los más, donde la realización de los unos no requiera la negación de los otros, donde el interés de los pocos no exija la deshumanización”. (Ignacio Martin-Baró). Ignacio Martín-Baró (Nacho),  el escritor, el maestro, el universitario, el pastor y un mártir.


MAESTRO



ESCRITOR




PASTOR




MARTIR 



BIBLIOGRAFIA.


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Consultado en 7/08/2010.


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