lunes, 15 de noviembre de 2010


 IMPORTANCIA DE LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA.





El ejercicio de recuperar la memoria histórica que se efectúa entre los afectados por la violencia, ayudará a aportar unos modelos de identificación que servirán para una liberación colectiva. El hecho de recuperar todo aquello que los identificó y que hace parte de una comunidad como son la cultura y las tradiciones, les brindará un gran aporte para la reconstrucción social. El tratar de retomar las formas de organización, el trabajo, las normas y valores que estuvieron presentes entre ellos antes de esos sucesos violentos, será de gran relevancia para la reconstrucción del tejido social roto por la violencia.

El compromiso consistirá en que de forma conjunta, se pueda rescatar lo predominante, que es por lo tanto, la construcción social y  se efectuará por medio del diálogo o la palabra, la cual ayudará a una identificación conjunta de la historia de los horrores vividos entre los afectados.

Por lo tanto, los acontecimientos que de una forma u otra los relacionan (ya que comparten un mismo sentimiento), los unifica como sociedad y les otorga elementos constitutivos que les da una identidad social, una identidad como individuos y, una identidad como pueblo, instrumentos que les ayudarán a reconstruir no solo la salud mental que se deterioró por la violencia, si no también, el tejido social.

La recuperación de la salud mental de aquellas sociedades violentadas, se generará  por medio de la recuperación de la memoria histórica. Solo a través de ésta recobrarán y restaurarán el entorno social que habían perdido.

Se trata entonces de sacar a la luz las heridas de nuestros pueblos, heridas que surgen a raíz de la violencia,  heridas que no se cierran por el simple hecho de ignorarlas.  Por el contrario, el hecho de no relegarlas al olvido es lo que permitirá que haya una identificación entre ellos de tal forma, que surgirá una complicidad que terminará en cohesión y por lo tanto, en orden social.

El hecho de que dichas victimas puedan remontar a su doloroso pasado, les ayudará a que tanto en ellas como en su familia surja un empoderamiento que les demandará derechos fundamentales de lo colectivo y esto contribuirá a una reconciliación social.

Por lo tanto, el que surjan en la memoria de lo colectivo acontecimientos traumáticos aportará  identidad social al pueblo, el hacer memoria acerca de quienes fueron y como llegaron a ser lo que son y, que quieren llegar a ser, les ayudara a la liberación y a la reconstrucción del tejido social.

El reconstruir la historia, consolidará a las victimas bajo un mismo sufrir, el hablar acerca de estos sufrimientos, el compartirlos con otros, exorcizará el dolor y ayudará a una consolidación y a que surja una memoria colectiva que es la base de la identidad social.

Por consiguiente, debemos comprender que todo conflicto bélico acarrea unas problemáticas enormes en la población, como el desplazamiento forzoso por ejemplo (conflicto abarcado anteriormente), y que estas problemáticas deterioran el sentido de identidad personal y social quedando un debilitamiento en cuanto a lo personal y a lo grupal. Entonces, es allí donde surge la importancia de exteriorizar las experiencias traumáticas, con el propósito de rescatar un núcleo conjunto de esperanza y de esta manera construir una nueva identidad personal y social que sería mas digna, ya que prevalecería la verdad sobre lo demás. (Tenemos que tener presente que el ignorar y ocultar estas experiencias traumáticas, afianzará más la problemática).

Es entonces necesario rescatar todo aquello que determine la identidad y entre ello esta el recuperar la memoria histórica, que es un elemento fundamental para restablecer la salud mental entre los pueblos violentados por la guerra.






JUAN SEBASTÍAN HOYOS ANGEL.